Como dice una buena amiga, es hora de “reciclarnos”, si, si como lo oís, en este mundo sostenible parece que este es nuestro inevitable destino, personas y objetos todos nos encontramos en la misma situación.
Ya no solo nos acechan las crisis económicas, que llevamos varias. Ahora también las sanitarias, mucho más profundas y que calan directamente en nuestro yo familiar, social y laboral.
En este nuevo escenario, hasta los más rezagados han tenido que adaptarse en un tiempo récord al mundo digital e innovar. El comercio electrónico está en auge, el estado de alarma ha cambiado nuestros hábitos de consumo, inevitablemente nos estamos reciclando.
Este entorno ha abierto para empresas y profesionales de todos los sectores la posibilidad de poder acceder a sus potenciales clientes para ofrecer sus servicios o productos, utilizando las nuevas plataformas digitales o aplicaciones móviles que han representado una vía de supervivencia.
Por otro lado, la implantación del teletrabajo ha hecho posible seguir con el engranaje económico de muchos negocios, una solución para no parar la actividad empresarial y evitar en lo posible, ceses o pérdidas de puestos de trabajo. Nuevamente la tecnología ha sido la clave para poder realizarlo, y justamente aquí nos encontramos con un claro ejemplo de que en este nuevo escenario algunos si están creciendo, aumentando el número de clientes y por tanto su facturación. Programadores informáticos, expertos digitales, asesores y muchos otros profesionales y empresas que ahora más que nunca son requeridos sin descanso en esta nueva reinvención post-Covid.
Hablar del gigante Amazon, que empezó en 1994 con la venta de libros y hoy en día es considerada la mayor empresa minorista online del mundo, nos da un claro ejemplo de la importancia innovadora de esta firma y del valor de su marca en más de 315.515 millones de dólares. Esta empresa da trabajo a casi 800.000 personas en el mundo, y solo en estos meses de pandemia tiene pensado contratar a más de 175.000 personas para atender a las necesidades actuales de sus clientes.
Este llamativo ejemplo, debe extrapolarse proporcionalmente a nuestra actual situación, no podemos parar, no es posible volver atrás, es el momento de adaptarnos a este nuevo entorno de crisis y aprender. Crear, innovar, dotar de soluciones o salidas a nuestros negocios, sean pequeños, medianos y grandes, ser reactivo en una época de incertidumbre es la clave del éxito, ni los negocios más locales pueden quedarse atrás.
Tenemos por delante, el difícil reto de sobrevivir, la innovación tecnológica es una luz de esperanza en esta difícil andadura, ahora más que nunca debemos fomentar la creatividad, encontrar soluciones a problemas, buscar salidas, crear sinergias. Siempre las hay.
En estos más de veinticinco años en el fascinante mundo del asesoramiento empresarial, he vivido muchas crisis, he visto caer, levantarse y triunfar a muchos emprendedores y empresas, pero las que sobrevivieron tenían un elemento en común: su capacidad de innovación, de adaptación y de reciclaje.
Este resurgir, debe crear una base sólida, pero a la vez flexible, yo abogo por el ingenio y en esto los españoles sabemos un rato, pero recordar que todo lo novedoso es apetecible y susceptible de ser copiado, y por esto no debemos bajar la guardia y olvidar su protección, marcas, patentes, ideas estos serán uno de tus valores más preciados, sobrevivir en tiempos de COVID-19 juntos podremos.
