Vivimos en un mercado globalizado, el mundo digital nos abierto las puertas a una nueva visión de los negocios, poder llegar a un mayor de clientes en cualquier lugar del mundo, adquirir, comprar, ofrecer, innumerables productos y servicios, pero esta enorme ventaja también nos ha hecho más vulnerables.

La sociedad de la información nos ha convertido en “presa fácil”, y  os pregunto ¿qué puede tener mayor importancia y valor que proteger aquello que hemos creado?

Ahora, y con un solo clic podemos acceder a cualquier información sobre nuestra competencia, donde está presente, cual son sus últimas novedades y logros, y algo de vital importancia, ¿quién tiene o no el nombre de sus productos o servicios protegidos y debidamente registrados?

La marca, ese nombre, esa representación que hace que  nuestros clientes adquieran nuestros productos o elijan nuestros servicios, sin ella no damos valor a nuestro negocio, el prestigio e importancia  que tiene para el mundo de la empresa y de los autónomos es incalculable, ¿nos hemos preguntado alguna vez que hubiera sido de las grandes marcas sin una correcta  protección? En el día a día nos encontramos con innumerables y relevantes ejemplos,  nacionales e internacionales Zara, Coca-Cola, Facebook, cualquiera de estas firmas no hubiera sido nada, hubiera sido engullida por sus competidores, sin duda la marca representa uno de nuestros más preciados bienes, y debemos cuidarla.

Una marca no registrada corre el riesgo de ser utilizada por otros, y más aún ser “robada”, haciendo perder a sus creadores sus legítimos derechos.

Las actuales leyes con sus distintas modalidades de registro, nos ofrecen suficientes herramientas para que esta protección sea efectiva, tanto en España, Europa o en los países que necesitemos obtener el registro, con ello estaremos blindados y seremos fuertes frente a nuestros competidores.

Una marca sin protección es un producto sin valor, en nuestro plan de negocio, en la hoja de ruta de cualquier empresa o emprendimiento no podemos olvidar un aspecto tan importante, registrar nuestras marcas será la llave de nuestro éxito y llegará a ser por si misma uno de los mayores valores que tendremos en nuestra mano y que nos hará distintos y únicos al resto.

Crear, proteger y comercializar, esta pauta es la clave.

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